En los programas preventivos (y considerando la citología como una prueba preventiva de cáncer invasor) influyen de una manera determinante los recursos humanos y materiales que se puedan emplear además de la incidencia de la enfermedad que se trata prevenir. Estos factores son variables en cada comunidad o país. Por ello habría que ceñirse a esas realidades concretas.
Si en el cáncer de cérvix interviene de manera importante el virus HPV y éste es de transmisión sexual es razonable comenzar los chequeos citológicos a partir del inicio de las relaciones sexuales.
También por ello en una mujer sin actividad sexual cabría comenzar los chequeos alrededor de los veinticinco años. Entre estos dos tipos de mujeres cabría también hacer una distinción en la periodicidad de controles.
Existen varios protocolos de periodicidad de controles citológicos. Uno de ellos y que se sigue actualmente según la O.M.S.
Comenzar los chequeos a partir del inicio de relaciones sexuales.
Si la paciente no ha tenido relaciones comenzar alrededor de los 25 años.
Realizar una citología anual durante tres años consecutivos.
Si estas tres son negativas pasar a realizar una citología cada 3 años.
En mujeres con antecedentes o con factores de riesgo controlar más frecuentemente (anual o bianualmente).
Otro aspecto sería el de a qué años dar por finalizados los controles citológicos. Hay quienes opinan que no se deberían realizar por encima de los 65 años. Al respecto en nuestra ciudad de Zaragoza en un estudio realizado durante 7 años se comprobó que en la 6ª y 7ª décadas de la vida había un pequeño incremento de cáncer de cérvix.
Esto ha sido constatado por otros estudios en otras ciudades si bien se refieren a mujeres mayores de esa edad pero que nunca se habían chequeado anteriormente, hecho que parece lógico.
Quizá habría que considerar aspectos muy concretos de las pacientes como estado de salud general, patología de otros órganos crónica o aguda, chequeos anteriores, etc., para seguir incluyendo en citologías periódicas a mujeres de estas edades. No parece tener mucho sentido realizar citologías a finales de la séptima década de la vida y por encima de los ochenta años.
Comments