Hace ya más de un año comenzó la pandemia del COVID- 19 un desastre epidemiológico a nivel mundial que obligo a la mayoría de la población del planeta a resguardarse en sus hogares. Como consecuencia de dicho fenómeno, las clases presenciales de diferentes países migraron a clases en línea y la educación a distancia (EAD) se volvió algo común en el día a día de las personas. (Díaz y Toro, 2020, Pág. 184)
En relación a lo anterior, la educación a distancia (EAD) es una manera distinta de enseñar e igualmente aprender. Se encuentra inevitablemente sustentada en una comunicación que debe ser didáctica entre el docente (centro educativo) y el alumno. Se debe entender que el estudiante que camina bajo dicha modalidad educativa, puede aprender de forma independiente. Por lo que el alumno no necesita estar en el mismo espacio físico donde se encuentra el docente. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 181).
Es por todo lo anterior, que la educación a distancia que años atrás fue mal vista por algunos países se convirtió en la solución más practica para mantener vivos los capilares sanguíneos que nutren al tejido denominado “sociedad”.
Como consecuencia del COVID- 19 durante el año 2019-2020 y actualmente lo que va del año 2021 la humanidad tuvo que evolucionar de formas educativas drásticas para encontrar soluciones viables. (Díaz y Toro, 2020, Pág. 184)
Es de evidenciar, que el periodo de confinamiento voluntario que se dio debido a dicho fenómeno sirvió como detonante y catalizador para que la educación a distancia evolucionara de forma abrupta. Lo que tardaría años en originarse, diseñarse e igualmente potenciarse a nivel educativo bajo dicha modalidad, se dio en cuestión de meses.
Es de vital importancia reconocer, que la humanidad por un breve periodo de su existencia debido a dicho virus ha tenido la oportunidad de cristalizar ideas en materia educativa que en otra época no se habrían podido implementar. (Díaz y Toro, 2020, Pág. 184) Cursos, Clases, Carreras, Postgrados todos ellos actualmente siendo observados bajo la mirada atónita y adolescente de la educación a distancia. Resulta interesante mencionar, que antes de la existencia de la pandemia la EAD daba sus primeros pasos. Ahora ha tenido la EAD que acelerar su crecimiento de manera exponencial hasta volverse un adolescente debido a los periodos intermitentes de cuarentena ideados para disminuir el riesgo de contagio entre los individuos.
En tal sentido, al realizar una introspección personal salta una duda a mi mente, si ya el ser humano conoce la EAD Pre-pandemia, y durante una pandemia ¿Cómo será la educación a distancia en el periodo post-pandemia? ¿Tendremos nuevamente una educación netamente presencial? O ¿Sucederá una simbiosis usándose como soporte una educación semipresencial de manera definitiva?
En realidad, estas interrogantes generadas en el presente ensayo por ahora no poseen respuesta alguna, solo el mañana las tiene. Pero sirven de base para entender que para poder desarrollar de forma óptima un aprendizaje a distancia, los profesores bajo dicha modalidad deben conocer ¿Cuál es la importancia académica de los materiales instruccionales dentro del proceso educativo?
Para responder a esta interrogante, debemos entender que los materiales instruccionales son creados para estimular y optimizar el proceso educativo. Por tanto, los materiales instruccionales anatómicamente se encuentran constituidos por herramientas que desempeñan un rol didáctico facilitando la educación. De igual forma, dicho material puede ser impreso, audiovisual o netamente digital. Es de acotar, que los materiales instruccionales son utilizados en la práctica de la enseñanza. Como, por ejemplo: orientaciones, actividades además de propuestas que forman parte de la arquitectura del proceso educativo. Debido a que con este tipo de materiales se permite al alumno adquirir conocimientos, experiencias, desarrollar criterios y adoptar normas de conducta, que irán de acuerdo a los objetivos que se pretende lograr. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 182).
En otro orden de ideas, bajo un programa educativo a distancia el material didáctico instruccional es un recurso esencial, a través del mismo se desenvuelve la relación, docente-institución-alumno. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 183). Dentro de este marco de ideas, es necesario el apoyo del tutor virtual en herramientas webs como Kahoot, las técnicas de concentración con base en la neurociencia educativa como lo son los ejercicios Pomodoros e igualmente la implementación de artículos de lectura en blogs, webinars además de archivos de audio a manera de podcast. (Municipalidad de Malargüe Agencia de Comunicaciones, 2020)
Todas estas herramientas bien canalizadas pueden servir para enriquecer toda la fauna y flora correspondiente a los materiales instruccionales del ecosistema educativo. Complementando, el internet, los teléfonos inteligentes, Whatsapp, Telegram y las redes sociales también puede ser utilizados para generar foro-chats de debate entre los estudiantes. Este último método frecuentemente implementado se dio como consecuencia de la situación global actual.
Entre las funciones del Foro-Chat radican que puede mantener actualizados a estudiantes además de profesionales tanto del área de ciencias de la salud, como de otras áreas. De igual forma, ha tenido aceptación relativa debido a la facilidad de acceder al conocimiento de forma rápida y colectiva. Personalmente pienso que los foros convencionales webs han quedado atrás para dar paso a los Foro-chats con Apps de teléfonos inteligentes.
Complementando, algunas de las razones por las que los materiales y recursos educativos son necesarios e importantes, son las siguientes: ellos garantizan el éxito del proceso de enseñanza aprendizaje de forma fluida, debido a que estimulan el interés del estudiante por aprender. Además de que facilitan la comunicación docente-alumno-docente. Un ejemplo de ello es la asesoría mediante aulas virtuales, donde las dudas del estudiante siempre son resueltas por el tutor virtual. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 183) En otro sentido, según la neurociencia educativa la motivación del estudiante es fundamental. Por tanto, el material instruccional creado bajo modalidad de EAD debe poder motivar al estudiante. En cierto modo, los materiales instruccionales constituyen elementos fundamentales para el desarrollo de la creatividad del alumno y del docente. (Asociación Educar para el Desarrollo Humano, 2013)
Es pertinente indicar, que el docente al momento de diseñar los materiales instruccionales educativos debe ser empático e igualmente pensar tanto como estudiante, como docente. Para así satisfacer la necesidad de aprendizaje del estudiante. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 183). En la EAD se debe buscar que el estudiante DESEE y sienta PASIÓN por aprender, no que se vea OBLIGADO a realizar una serie de actividades que solamente le dejaran con una serie de notas que lo harán aprobar una asignatura en un momento determinado de su vida y que la olvidaran poco tiempo después. En realidad, el profesor a distancia como yo lo veo debe encargarse de llegar aún más lejos y forjar ese aprendizaje en el tiempo.
Es conveniente saber que el estudiante frente a la educación a distancia debe ser un ente activo, jamás pasivo. (Cárdenas et al, s.f., Pág. 183) Esto último, como consecuencia de que la EAD se maneja bajo un paradigma constructivista. Es por ello, que los materiales instruccionales deben buscar satisfacer una necesidad de aprendizaje. Creándose con ellos todo un ecosistema educativo auto-gestionable que ayude al estudiante a crear sus propios conocimientos. Desarrollar a partir de ellos sus propios criterios. En cierto modo, todo el material instruccional diseñado para un curso debe estar perfectamente correlacionado entre sí. Tener un propósito y un fin académico cognitivo para que perdure el conocimiento en la memoria a largo plazo de los estudiantes volviéndose así un aprendizaje de por vida.
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