Dentro de las infecciones cervicales, la vulvovaginitis es uno de los principales motivos de consulta. Los síntomas que derivan a la consulta con el ginecólogo y son más frecuentes en las pacientes son: dolor abdominal bajo, sangrados vaginales, o flujo vaginal excesivo o en su caso molesto; este último es muy representativo de las vulvovaginitis. Las úlceras son otro motivo frecuente de consulta, siendo el HERPES la causa más frecuente seguido de la sífilis. Es importante mencionar que la presencia de la úlcera es de gran importancia ya que representa un mayor riesgo de contraer la enfermedad del VIH; a su vez la presencia de la úlcera puede modificar el curso de otras ETS.
Uno de los agentes más frecuentes causantes de la vulvovaginitis es la Candida Albicans, represente al menos un 25% de recurrencia. Los síntomas que presenta la paciente por esta infección son: prurito intenso acompañado de leucorrea blanquecina en forma de grumos y sin mal olor; también eritema, edema vulvar y dispareunia.
Existe también la vaginitis bacteriana que como su nombre lo indica es provocada por diversas bacterias, una de estas es la Gardnerella vaginallis que es una bacteria anaeróbica que presente una patología clínica como la presencia de flujo maloliente (característico olor a pescado), de color blanquecino-grisáseo, fluido homogene y en cantidades moderada, en ocasiones se asocia a prurito vulvar, escozor vaginal, ardor y dispareunia. Otro parásito anerobio es la Trichomona vaginalis que de igual forma que el anterior es causante de una vaginitis bacteriana; se caracteriza por presentar síntomas como secreción vaginal profusa y abundante, de color gris, amarillento o verdosa, fluida, espumosa.
Existe también la Enfermedad Imflamatoria Pélvica, que es el conjunto de alteraciones inflamatorias del tracto genital femenino, las cuales incluyen endometritis, salpingitis, absceso tubo-ovarico y peritonitis pelvica. El origen de estas alteraciones se debe al ascenso de microorganismos del cervix hacia el interior.
Existen sin embargo otras infecciones que es importante resaltar tales como la Pediculosis que es causada por Pthirus pubis y se transmite también por contacto sexual. El síntoma principal de esta es prurito, que llega a ocasionar lesiones causadas por el rascado, en el diagnóstico clínico se observan parásitos y sus huevos.
El Molluscum contagiosum igualmente se transmite por contacto sexual y produce pápulas umbilical pequeñas, suelen aparecer lesiones en la región vulvar, perineal, en la cara interna de las piernas y el vientre bajo. Las Verrugas genitales en las mujeres afectan los labios mayores y menores, clítoris, meto uretral, periné, zona anal, vestíbulo, vagina y ectocervix.
La mayoría de las afecciones se derivan del contacto sexual por lo que el uso de preservativos es una buena opción para la prevención de estas alteraciones. A su vez un diagnóstico oportuno es esencial para el tratamiento adecuado de las mismas.
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