La glándula de Bartolino desempeña un papel clave en la lubricación vaginal al secretar moco a través de pequeños conductos hacia el vestíbulo vaginal. Sin embargo, cuando esta glándula se inflama o sufre obstrucciones, puede dar lugar a afecciones clínicas que requieren una evaluación detallada, como infecciones, quistes o incluso abscesos. La técnica de punción aspiración con aguja fina (PAAF) y el análisis de secreciones son herramientas fundamentales para el diagnóstico. En este blog exploraremos los hallazgos citológicos más relevantes en estos casos.
1. Infecciones de la Glándula de Bartolino (Bartolinitis)
La Bartolinitis se caracteriza por la inflamación aguda o crónica de la glándula, generalmente causada por infecciones bacterianas. En la citología de la secreción o el material obtenido por PAAF se pueden observar:
Células inflamatorias: Neutófilos en infecciones agudas y linfocitos en casos crónicos.
Bacterias: Son frecuentes los cocos grampositivos como Staphylococcus aureus y gramnegativos como Escherichia coli. También pueden encontrarse anaerobios (Bacteroides spp.).
Restos celulares y detritus: Representan necrosis y destrucción tisular debido a la inflamación severa.
Hongos o levaduras: En infecciones mixtas, pueden identificarse estructuras de Candida spp. como hifas o levaduras en gemación.
El uso de tinciones como Gram y PAS (ácido peryódico de Schiff) facilita la identificación de microorganismos.
2. Quistes de la Glándula de Bartolino
Los quistes son formaciones frecuentes debido a la obstrucción del conducto de la glándula. En el material obtenido, se pueden encontrar:
Células epiteliales escamosas: De revestimiento del conducto glandular.
Material amorfo: Representa moco o contenido proteico producido por la glándula.
Escasa inflamación: Excepto en casos de infección secundaria.
Estos quistes suelen ser benignos, aunque su análisis citológico es esencial para descartar patologías asociadas.
3. Abscesos en la Glándula de Bartolino
Los abscesos son acumulaciones de pus dentro de la glándula, que resultan de una infección severa. Los hallazgos incluyen:
Abundantes células inflamatorias: Principalmente neutófilos, pero también macrófagos y restos celulares.
Bacterias piogénicas: Visualizadas directamente en la citología, dependiendo de la tinción utilizada.
Cristales de colesterol: Presentes en abscesos crónicos debido a la descomposición de células inflamatorias y lípidos.
El análisis de un absceso ayuda a guiar el tratamiento antibiótico adecuado y prevenir recurrencias.
4. Posibles Neoplasias
Aunque las neoplasias de la glándula de Bartolino son extremadamente raras, deben considerarse en el diagnóstico diferencial. En el PAAF, se pueden observar:
Células atípicas o malignas: Características de adenocarcinomas u otros tumores raros.
Células epiteliales reactivas: Cambios debido a procesos inflamatorios crónicos.
La evaluación citológica en estos casos debe complementarse con estudios histopatológicos para confirmar el diagnóstico.
5. Hallazgos Inespecíficos
En casos sin patologías claras, se pueden identificar:
Células metaplásicas o reactivas: Por procesos de obstrucción crónica del conducto.
Material amorfo o calcificaciones: Pueden indicar procesos degenerativos o inflamatorios antiguos.
Conclusión
El análisis de secreciones y el PAAF de la glándula de Bartolino son herramientas esenciales en el diagnóstico de diversas condiciones, desde infecciones y quistes hasta neoplasias raras. La identificación precisa de los elementos citológicos, combinada con técnicas de tinción adecuadas, permite establecer tratamientos efectivos y mejorar los resultados clínicos. Si deseas aprender más sobre este tema o mejorar tus habilidades en citología, en CITORUSHTC ofrecemos cursos especializados para profesionales de laboratorio. ¡Te esperamos!
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