Una de las enfermedades de transmisión sexual más contagiosa es el virus del papiloma humano. La información disponible es poca y muchas veces errónea. Recuerde que la mejor manera de prevenir una enfermedad es conocerla.
El virus del papiloma humano genital (VPH) es un virus que solo se contagia entre humanos, de ahí su nombre. Es una enfermedad de transmisión sexual muy común. Muchas de las personas sexualmente activas tendrán el VPH en algún momento de su vida. Existen más de 40 tipos de VPH que se pueden transmitir por el contacto sexual. Estos virus pueden infectar las áreas genitales de los hombres, incluida la piel del pene o del ano y las partes a su alrededor. También pueden infectar la boca y la garganta.
Existen muchos tipos de VPH. La mayoría de los casos son asintomáticos, es decir la persona no sabe que tiene el virus, pero puede contagiarlo. Ya algunos mostrarán las clásicas lesiones verrucosas en la zona genital. Otros pueden desencadenar cáncer de pene, de ano o de cavidad orofaríngea.
Cerca del 1% de los hombres sexualmente activos tendrán verrugas genitales en algún momento. En nuestro país no existen datos exactos al respecto, por tomar un ejemplo, todos los años, en los Estados Unidos, alrededor de: 400 hombres contraen cáncer de pene asociado al VPH 1,500 hombres contraen cáncer de ano asociado al VPH; 5,600 hombres contraen cáncer de la cavidad orofaríngea asociado al VPH (cáncer en la parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas).
Este virus se transmite por contacto genital, más a menudo por relaciones sexuales vaginales o anales. También puede transmitirse durante el sexo oral. Dado que el VPH por lo general no produce síntomas, la mayoría de los hombres y mujeres pueden adquirir el virus y transmitirlo a sus parejas sin saberlo. Una persona puede tener el VPH aun cuando hayan pasado años desde que tuvo una relación sexual. Hasta los hombres que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el VPH.
Las verrugas genitales se pueden tratar con medicamentos, cirugía (para extirparlas) o destruir mediante congelación. Algunos de estos tratamientos requieren de una visita al médico. Otros los puede realizar el propio paciente en su casa. No hay un tratamiento mejor que otro. Meses después del tratamiento puede que vuelvan las verrugas, por lo que es posible que se requiera de varios tratamientos. Tratarse las verrugas genitales no significa que se tenga menos posibilidad de pasar el VPH a la pareja sexual. Por esta razón, algunos hombres deciden no tratarse las verrugas genitales. De no ser tratadas, las verrugas genitales pueden desaparecer por sí solas, mantenerse igual o crecer (en número o en tamaño). Las verrugas no se convertirán en cáncer.
Los cánceres de ano, de pene y de la cavidad orofaríngea se pueden tratar con cirugía, radioterapia y quimioterapia. A menudo se combinan dos o más de estos tratamientos.
Dado que el VPH es tan frecuente y por lo general no se puede ver, la única manera segura de prevenirlo es no tener relaciones sexuales. Hasta las personas que han tenido una sola pareja sexual en toda su vida pueden contraer el VPH si su pareja estaba infectada por el VPH.
Otra medida es el uso permanente de condones. Esto protege tan sólo la zona cubierta por el mismo, pudiendo infectarse las zonas no protegidas como el pubis.
Actualmente contamos con vacunas que previenen de gran parte de las verrugas genitales y de los tipos de virus causales de cáncer.
Muchos estudios señalan que la circuncisión protege contra el contagio del VPH, por lo que la recomendamos en nuestro medio como una medida segura de prevenir el contagio. Recuerda que puedes ampliar más la información si te dedicas a la citopatologia en este enlace
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